Emilio Toledo y este Blog
Entre lo más profundo del llano apureño resuena la figura de Emilio Toledo, entrelazando su pasión por la música llanera y la historia misma del pueblo de Mantecal y Achaguas. Nacido el 21 de junio de 1937, Emilio Toledo se convirtió en el pulso fuerte de un compás, componiendo identidad y llenando los corazones de su familia y los miembros de la comunidad que habitó y sigue habitando mediante el legado musical que dejó.
En 1974, luego de unos cuantos años en Achaguas, Emilio Toledo junto con su esposa Esther Acevedo de Toledo, se establecen en Mantecal. Su armonioso matrimonio tuvo como fruto 10 hijos, 5 varones y 5 hembras, citando a nuestro amigo Wilson Toledo (hijo mayor de Emilio Toledo) "de los cuales el 60% somos músicos. Tocamos, cantamos y las que no cantan, bailan, pero todos tenemos odio musical de una u otra forma". Como compositor apureño, dedicó su arte a exaltar la belleza y el amor que encontró en el pueblo que le abrió los brazos sin medidas.
Entre sus composiciones más inmortales de su amor hacia Mantecal se encuentran "Amanecer en Mantecal", "Caicara se van tus aguas", "Reverdecer de los Módulos", "Mantecal en primavera" y "Caicara tú volverás". Más que un músico, Emilio Toledo también desempeñó roles institucionales como presidente de la Junta Comunal y Juez encargado, dejando una huella imposible de borrar en el pueblo de Mantecal.
Un hombre jovial, social y amante de su pueblo, Emilio Toledo no sólo ayudó a consolidar la primera línea de transporte para conectar Mantecal-Caracas, sino que su amor por la lectura y la cultura lo animó a llevar la prensa escrita a los pobladores mediante "El Universal". Además, su labor como barbero, su calidad humana y su dedicación por la comunidad lo llevaron a convertirse en un pilar fundamental del pueblo de Mantecal.
El 15 de enero de 1992, un desafortunado accidente automovilístico dió un giro inesperado para la historia de la Familia Toledo. El compositor, poeta, músico, folklorista y lider comunitario, Emilio Toledo, partió de este mundo el 12 de febrero en Valencia, estado Carabobo, dejando un vacío inmensurable. Hoy, sus restos descansan en el cementerio del Chacero en Mantecal, cumpliendo su deseo de reposar en la tierra que tanto amó y acogió. Así era Emilio Toledo, un auténtico mantecaleño, cuyo legado musical y humanidad perduran a lo largo del tiempo en melodías, letras y sentido de lo social.
Este blog nace de la pasión por explorar la riqueza cultural de la música llanera y su impacto en la identidad de nuestras comunidades a través de la vida de Emilio Toledo, no solo buscando honrar su legado, sino también examinar cómo su música ha servido como un medio para expresar sentimientos y la historia del pueblo llanero componiendo identidad en cada letra de sus composiciones.
La música llanera, con su vibrante sonar de melodías y armonías ha sido crucial en la construcción de la identidad cultural de pueblos como Mantecal. Las composiciones de Emilio Toledo revelan historias y emociones que conectan a los habitantes con su tierra, sus ríos, sus vivencias y sus seres amados. Por eso, este espacio se propone ser un lugar de reflexión y sobre cómo la música puede ser un motor de cambio social y un puente entre generaciones, componiendo identidad en el proceso.
Además, se busca resaltar la importancia de preservar y difundir figuras musicales por medio de la metodología de la etnomusicología, que son parte esencial de nuestra historia cultural como pueblo. Al estudiar la obra de Emilio Toledo, aspiramos a inspirar a nuevas generaciones a valorar y continuar con este legado, promoviendo un sentido de pertenencia y orgullo por nuestra música llanera, nuestro pueblo de Mantecal y sus miembros.
Creemos que la historia de Emilio Toledo es solo el comienzo de un viaje hacia el descubrimiento y la celebración de una rica y vibrante cultura que merece ser conocida y apreciada, así, ir componiendo identidad a lo largo del camino.
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